30 abril 2013

29 abril 2013

Nos 20 anos da sua morte

Recordando Rogério Paulo


As coisas são como são e só por uma visita ocasional à livraria do Teatro Nacional D. Maria II, através de uma justa evocação aí presente, fiquei a saber que no passado dia 25 de Fevereiro se completaram 20 anos sobre a morte de Rogério Paulo, actor e encenador, figura destacada da cena teatral portuguesa na segunda metade do século XX, membro do PCP desde 1953, candidato da Oposição Democrática às «eleições» fascistas de 1957 (e por isso durante muitos e muitos anos afastado da Emissora Nacional e da RTP), colaborador da fuga de Peniche em 3 de  Janeiro de 1960 (foi ele que abrindo o porta-bagagens ou o capot de um carro deu aos presos o sinal de confirmação de que a fuga era naquele dia), preso pela PIDE em Novembro de 1963, fundador do celebrado Teatro Moderno, um homem de ideais, convicções  e coragem. Quando passam 20 anos sobre a sua morte, entendo homenageá-lo contando que, se para muitos de nós naquele tempos sombrios a guitarra de Carlos Paredes era um código e uma espécie de música de fundo da resistência antifascista, para mim a voz algo rouca e muito vulcânica de Rogério Paulo, falasse ele do que falasse, soava sempre como um estímulo à continuação da luta pela liberdade.

 

Se o descaramento pagasse imposto ...

Desculpem a repetição mas o que 
é que querem que eu faça ?

É claro que todos sabemos que em quase tudo sobra sempre e muito para o PS mas esta declaração de Vítor Gaspar a culpar agora as «autoridades europeias» por terem fechado os olhos à «mentira» e práticas de desorçamentação das PPP é um inacreditável exercício de hipocrisia e cinismo que só pode ter como grande finalidade absolver os governos PSD-CDS e PS que sobre tais parcerias legislaram e as implantaram debaixo de fogo cerrado do PCP. Pois então, o dr. Vítor Gaspar que se assoe ao seguinte guardanapo:


Mais palavras certeiras de Krugman





«(...) Sin embargo, la austeridad mantuvo e incluso reforzó su dominio sobre la opinión de la élite. ¿Por qué?
Parte de la respuesta seguramente resida en el deseo generalizado de ver la economía como una obra que ensalza la moral y las virtudes, de convertirla en un cuento sobre el exceso y sus consecuencias. Hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, cuenta la historia, y ahora estamos pagando el precio inevitable. Los economistas pueden explicar hasta la saciedad que esto es un error, que la razón por la que tenemos un paro tan elevado no es que gastásemos demasiado en el pasado, sino que estamos gastando demasiado poco ahora y que este problema puede y debería resolverse. Da igual; muchas personas tienen el sentimiento visceral de que hemos pecado y debemos buscar la redención mediante el sufrimiento (y ni los argumentos económicos ni la observación de que la gente que ahora sufre no es en absoluto la misma que pecó durante los años de la burbuja sirven de mucho).
Pero no se trata solo del enfrentamiento entre la emoción y la lógica. No es posible entender la influencia de la doctrina de la austeridad sin hablar sobre las clases y la desigualdad.
A fin de cuentas, ¿qué es lo que quiere la gente de la política económica? Resulta que la respuesta depende de a quién preguntemos, una cuestión documentada en un reciente artículo de investigación de los politólogos Benjamin Page, Larry Bartels y Jason Seawright. El artículo compara las preferencias políticas de los estadounidenses corrientes con las de los muy ricos y los resultados son reveladores.
Así, al estadounidense medio le preocupan un poco los déficits presupuestarios, lo cual no es ninguna sorpresa dado el constante aluvión de historias de miedo sobre el déficit en los medios de comunicación, pero los ricos, en su inmensa mayoría, consideran que el déficit es el problema más importante al que nos enfrentamos. ¿Y cómo debería reducirse el déficit presupuestario? Los ricos están a favor de recortar el gasto federal en asistencia sanitaria y la Seguridad Social —es decir, en “derechos a prestaciones”—, mientras que los ciudadanos en general quieren realmente que aumente el gasto en esos programas.

Han captado la idea: el plan de austeridad se parece mucho a la simple expresión de las preferencias de la clase superior, oculta tras una fachada de rigor académico. Lo que quiere el 1% con los ingresos más altos se convierte en lo que las ciencias económicas dicen que debemos hacer.
¿Realmente redunda en interés de los ricos una depresión prolongada? Es dudoso, dado que una economía próspera suele ser buena para casi todo el mundo. Lo que sí es cierto, sin embargo, es que los años transcurridos desde que tomamos el camino de la austeridad han sido pésimos para los trabajadores, pero nada malos para los ricos, que se han beneficiado del aumento de los rentdimientos y de los precios de las acciones aun cuando el paro a largo plazo empeora. Puede que el 1% no desee realmente una economía débil, pero les está yendo lo bastante bien como para dejarse llevar por sus perjuicios.
Y esto hace que uno se pregunte hasta qué punto cambiará las cosas el hundimiento intelectual de la postura austeriana. En la medida en que tengamos una política del 1%, por el 1 % y para el 1 %, ¿no seguiremos viendo únicamente nuevas justificaciones para las viejas políticas de siempre?
Espero que no; me gustaría creer que las ideas y los hechos importan, al menos un poco. De lo contrario, ¿qué estoy haciendo con mi vida? Pero supongo que veremos qué grado de cinismo está justificado.» (artigo integral aqui)

Espanha e o retrocesso em marcha sobre o aborto

Este ministro pode ter cara
de senhor mas é uma grande besta !





Entre 1982 (ano em que foi apresentado o primeiro projecto do PCP sobre despenalização do aborto) e 1998 (ano em que, por via de referendo, foi consagrada a decente legislação que hoje temos), sempre sustentei, designadamente com base nos exemplos de Itália e de França, que as forças de direita mesmo que voltassem ao governo não teriam nem coragem nem condições para voltar a fazer marcha atrás em tal matéria. Felizmente, até agora, assim tem sido em Portugal mas aí está a Espanha a derrotar a minha «tese» com uma perigosa tentativa que não nos deve ser indiferente de de promover o que  um editorial de El Ps chama de «retrocesso intolerável»:

«Nadie en el Gobierno ni en el partido que le sustenta ha explicado con argumentos sólidos la necesidad de cambiar la ley de plazos sobre el aborto. Porque no los hay. La norma, en vigor desde julio de 2010, reconoció el derecho de las mujeres a decidir libremente sobre su maternidad dentro de un límite general que permite interrumpir el embarazo durante las primeras 14 semanas de gestación. Se trata de una ley que se ajusta a los estándares legales de los países de nuestro entorno, que se aplica sin problemas sociales, que no ha disparado el número de abortos —en contra de lo que algunos auguraron— y que goza del apoyo de la mayoría de españoles, según las encuestas de opinión. Pocas dudas caben, pues, de que la reforma que promueve el partido conservador responde a razones más inconfesables que las esgrimidas y avanza con firmeza impulsada por el chantaje a que, en este asunto, somete al Ejecutivo y al PP la cúpula de la Iglesia católica con el cardenal Rouco Varela a la cabeza. (ler o resto aqui )

28 abril 2013

Para além do barulho das luzes, o que eu fixei

Maioria absoluta e continuação
da austeridade e sacrifícios

É este o «novo rumo»? Se é...



Para o seu domingo



El Gran Combo : Azuquita Pal Cafe




Radio Jarocho: Café Café 

muitas mais aqui

Um livro estrangeiro por semana ( )

Les trois morts
de George Politzer

Apresentação do editor : «Dès l’âge de neuf ans, après la mort de ses parents Georges et Maï Politzer, Michel Politzer a vu s’effacer la mémoire de son enfance. Qui furent ses parents ? Comment György, ce lycéen révolté qui participe à 16 ans le fusil à la main à la révolution des Conseils hongrois de 1919, devient-il Georges, un brillant agrégé de philosophie propulsé au centre de la vie intellectuelle parisienne ? Comment cet admirateur de Descartes rencontre-t-il ensuite sa future épouse, Maï, qui vénère Pascal, dans un train du pays basque ? Quelle fut la vie de ces deux militants communistes et résistants, dévorée par l’étude, l’action et la rédaction d’une œuvre philosophique singulière ? Une vie qui valut à Georges de tomber sous les balles nazies en 1942, et à Maï de ne jamais revenir du camp d’Auschwitz.

Grâce à quelques photos et à de rares témoignages qui lui ont permis de retrouver une partie de sa famille restée dans l’ombre, après un voyage dans la Hongrie natale de Georges, Michel Politzer recompose le portrait de ses parents, héros d’une génération d’intellectuels engagés. Son récit des origines est le fruit d’une bouleversante enquête.»


George Politzer, filósofo comunista
assassinado pelos nazis aos 39 anos