disparadas a partir de Langley
(...)
Sin embargo, los ojos
incerrables del Che
miran como si no pudieran no mirar,
asombrados tal vez de que el mundo no entienda
que treinta anos después siga bregando
dulce y tenaz por la dicha del hombre.
miran como si no pudieran no mirar,
asombrados tal vez de que el mundo no entienda
que treinta anos después siga bregando
dulce y tenaz por la dicha del hombre.
Mário Benedetti (1997)
Tantas são as Catalunhas
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