14 setembro 2019
13 setembro 2019
Dever de memória
«Cuatro cartas encontradas en la fosa común 127 del cementerio de Paterna han permitido identificar a un represaliado de la dictadura y contactar con sus descendientes, que ahora conocen mejor la historia de su abuelo. La correspondencia en las prisiones entre condenados a muerte y sus familias muestra cómo eran las últimas horas de vida de las víctimas de la represión franquista. Recuperamos otros tres casos en los que se conserva la correspondencia entre fusilados y familias.»
Por Rosa García, miembro de La Comuna.
«(...) Tras el golpe militar fascista de Franco, las mujeres republicanas sufrieron una represión feroz, selectiva y organizada. Fueron encarceladas, torturadas, violadas, humilladas, rapadas, fusiladas o asesinadas a garrote vil o a golpes, enterradas en fosas comunes, en cunetas, en descampados, ocultadas a sus familiares, despojadas de todo lo suyo –incluso de sus propios hijos–, anuladas. Esta represión extrema tenía como objetivo, primero, erradicar las ideas de igualdad y liberación que apenas habían empezado a aparecer en la II República pero que habían adquirido un papel muy importante en la lucha contra el fascismo. Segundo, como venganza y chantaje contra los hombres de su familia que defendían la legalidad republicana. Tercero, como piezas del botín de guerra del bando franquista.(...)
(continuar a ler aqui)
12 setembro 2019
Em editorial do «Público»
Uma torpe calúnia
de Manuel Carvalho
de Manuel Carvalho
O director do «Público» escreve hoje o seguinte a propósito do voto ontem aprovado na AR: «O PCP não desaprendeu a velha arte de apagar os personagens ou temas incómodos da fotografia e ontem teve o condão de envolver na sua tradição os parceiros da esquerda, o Bloco e o PS, para condenarem o denominado museu de Salazar.»
Sobre isto apenas três notas :
1. O PCP não só não pretende apagar nada nem ninguém porque, com as limitações decorrentes de já terem passado 49 anos sobre a morte do ditador e 45 sobre o fim da ditadura fascista, é o partido que mais persistentemente se esforça por manter viva a memória desse tempo sombrio e ignóbil e, mesmo agora, com a sua movimentação contra o Museu Salazar, os comunistas e outros democratas o que mais tem feito é lembrar em vez de apagar.
2. O Manuel Carvalho que agora escreveu isto é o mesmo Manuel Carvalho que em 24 de Agosto escrevia que «O maior perigo dessa iniciativa está na condescendência bairrista com que o ditador vai ser tratado. Tudo o que o autarca (socialista!) de Santa Comba tem dito veladamente é que a terra tem o dever de homenagear os seus “grandes homens” ou os seus “estadistas”. E ao fazê-lo nos espaços da infância de Salazar, no microcosmo rural e bafiento que vai da escola primária à capela ou ao cemitério, só nos resta uma expectativa sobre o que pode ser esse “centro interpretativo”: uma homenagem branqueadora e normalizadora de Salazar num ambiente dominado pelos valores tacanhos que sempre defendeu.»
3. Pelo próprio editorial de hoje se percebe que o que mudou para Manuel Carvalho desde 24 de Agosto foram as «garantias» dadas por «historiadores insuspeitos». Ora Manuel Carvalho parece desconhecer que mesmo entre «historiadores insuspeitos» há muitas divergências na caracterização do salazarismo (una defendem que foi fascismo, outros que foi apenas um «regime autoritário»). E eu, por mim, custa-me a acreditar que a Câmara de Santa Comba Dão tenha gasto 150 mil euros na compra do espólio de Salazar para o deixar ficar a apodrecer num qualquer armazém municipal.
Adenda em 13 de Setembro
No «Público» de hoje, ocupando quase toda a secção de cartas ao director, a drª Raquel Henriques da Silva, directora do Instituto Português de Museus, perpetra uma acalorada defesa do chamado «Centro Interpretativo do Estado Novo» em Santa Comba Dão. E, sem pudor nem medida, resmunga : «Sem alarmismos, afirmo que o «povo de esquerda» está cada vez mais insuportavelmente ignorante, e, apresar disso, exige determinar o que os historiadores devem fazer». Face a isto só quero dizer duas coisas: a primeira é que isso de «historiadores » sem nenhum qualificativo a seguir é curto pois bem podemos calcular o que seria esse Centro Interpretativo se fosse João Ameal (já morto e que a drª Raquel não deve saber quem foi) a orientá-lo; a segunda é que os 18.000 portugueses que assinaram a petição contra o Museu Salazar não são ignorantes porque até sabem sobre o «Estado Novo» tudo aquilo que a Drª Raquel Henriques pelos vistos não quer saber.
A c
Amanhã no «Ipsilon» do «Público»
A lição que por cá alguns
são incapazes de aprender
são incapazes de aprender
Santiago, Itália, documentário de Nanni Moretti sobre o golpe de Pinochet em exibição no Porto (Cinema Trindade, 19h) e em Lisboa (Cinema Ideal, 21h30).
11 setembro 2019
Aos grossos quesitos responde nada
Paleio para embalar bébés
O Prof. Reis Torgal ( que com pena vejo envolvido nisto)gasta hoje mais uma página do «Público» a tentar inocentar o seu nmuito querido «Centro Interpretativo do Estado Novo» a erguer na Escola Cantina Salazar situada na Avenida Oliveira Salazar em Santa Comba Dão. Ele escreve, escreve e escreve mas nunca nos conta que relevo vai ser dado a todas as incontáveis atrocidades do governo fascista de Salazar. Mas teve azar. É que hoje se completam 77 anos sobre o assassinato de Bento Gonçalves no Tarrafal onde morreram mais 35 resistentes antifascistas.
Chile, 11 de Setembro de 1973
A esperança
atraiçoada e apunhalada
«(...) A treinta años del crimen, hay miserables que interpretan el suicidio de Allende como una derrota. No entienden las razones de un hombre leal, que en el fragor del combate entendió que su último sacrificio evitaría a su pueblo la máxima de las humillaciones; ver a su dirigente, a su líder, encadenado y a merced de los tiranos.
Queridas compañeras, queridos Compañeros: no hay honor más grande que el haber sido compañeros de lucha y de sueños de un hombre como Salvador Allende. No hay orgullo mayor que esos mil días liderados por el Compañero Presidente.
No somos víctimas ni del destino ni de la ira de un dios enloquecido. La historia oficial, la mentira como razón de Estado nos presenta como a responsables de un crimen que, cada vez que intentan explicar, las palabras huyen de sus bocas pues no quieren ser parte del vocabulario de la vergüenza. Si nuestro intento por hacer de Chile un país justo, feliz y digno nos hace culpables, entonces asumimos la culpa con orgullo. La cárcel, la tortura, las desapariciones, el robo, el exilio, el no tener un país al que volver, el dolor, si todo eso era el precio a pagar por nuestro esfuerzo justiciero, entonces sépase que lo hemos pagado con el orgullo de los que no renunciaron a su dignidad, de los que resistieron en los interrogatorios, de los que murieron en el exilio, de los que regresaron a luchar contra la dictadura, de los que todavía sueñan y se organizan, de los que no participan de la farsa pseudo democrática de los administradores del legado de la dictadura.
Junto a Salvador Allende fuimos protagonistas de los mil días más plenos, bellos e intensos de la historia de Chile. Sobre nosotros dejaron caer todo el horror, pero no consiguieron ni conseguirán borrar de nuestros corazones el Memorial de los Años más Felices.
Cuando en los momentos más duros de nuestros mil días, la provocación del fascismo, de la derecha, del imperialismo yanqui, hacía que la ira se instalara peligrosamente en nuestros ánimos, el Compañero Presidente nos aconsejaba: "Vayan a sus casas, besen a sus mujeres, acaricien a sus hijos". Ahora, a treinta años de la gran traición, que la cercanía de los nuestros, que el recuerdo de los que nos faltan, y el orgullo de todo lo que hicimos sean los grandes convocantes de lo que debemos recordar. Que las palabras Compañera y Compañero suenen como una caricia, y bebamos con orgullo el vino digno de las mujeres y los hombres que lo dieron todo, que lo dieron todo y pensaron que no era suficiente.»
Agosto 2003
Queridas compañeras, queridos Compañeros: no hay honor más grande que el haber sido compañeros de lucha y de sueños de un hombre como Salvador Allende. No hay orgullo mayor que esos mil días liderados por el Compañero Presidente.
No somos víctimas ni del destino ni de la ira de un dios enloquecido. La historia oficial, la mentira como razón de Estado nos presenta como a responsables de un crimen que, cada vez que intentan explicar, las palabras huyen de sus bocas pues no quieren ser parte del vocabulario de la vergüenza. Si nuestro intento por hacer de Chile un país justo, feliz y digno nos hace culpables, entonces asumimos la culpa con orgullo. La cárcel, la tortura, las desapariciones, el robo, el exilio, el no tener un país al que volver, el dolor, si todo eso era el precio a pagar por nuestro esfuerzo justiciero, entonces sépase que lo hemos pagado con el orgullo de los que no renunciaron a su dignidad, de los que resistieron en los interrogatorios, de los que murieron en el exilio, de los que regresaron a luchar contra la dictadura, de los que todavía sueñan y se organizan, de los que no participan de la farsa pseudo democrática de los administradores del legado de la dictadura.
Junto a Salvador Allende fuimos protagonistas de los mil días más plenos, bellos e intensos de la historia de Chile. Sobre nosotros dejaron caer todo el horror, pero no consiguieron ni conseguirán borrar de nuestros corazones el Memorial de los Años más Felices.
Cuando en los momentos más duros de nuestros mil días, la provocación del fascismo, de la derecha, del imperialismo yanqui, hacía que la ira se instalara peligrosamente en nuestros ánimos, el Compañero Presidente nos aconsejaba: "Vayan a sus casas, besen a sus mujeres, acaricien a sus hijos". Ahora, a treinta años de la gran traición, que la cercanía de los nuestros, que el recuerdo de los que nos faltan, y el orgullo de todo lo que hicimos sean los grandes convocantes de lo que debemos recordar. Que las palabras Compañera y Compañero suenen como una caricia, y bebamos con orgullo el vino digno de las mujeres y los hombres que lo dieron todo, que lo dieron todo y pensaron que no era suficiente.»
Agosto 2003
Agosto 2003
Luís Depúlveda em
«Memorial dos Dias Felizes»
«Memorial dos Dias Felizes»
«(...)Numerosos agentes extranjeros tomaron parte en el drama. El bombardeo del palacio de la Moneda, cuya precisión técnica asombró a los expertos, fue hecho por un grupo de acróbatas aéreos norteamericanos que habían entrado con la pantalla de la operación Unitas, para ofrecer un espectáculos de circo volador el próximo 18 de septiembre, día de la independencia nacional. Numerosos policías secretos de los gobiernos vecinos, infiltrados por la frontera de Bolivia, permanecieron escondidos hasta el día del golpe y desataron una persecución encarnizada contra unos 7.000 refugiados políticos de otros países de América Latina.
Brasil, patria de los gorilas mayores, se había encargado de ese servicio. Había promovido, dos años antes, el golpe reaccionario en Bolivia que quitó a Chile un respaldo sustancial y facilitó la infiltración de toda clase de recursos para la subversión. Algunos de los empréstitos que han hecho los Estados Unidos al Brasil han sido transferidos en secreto a Bolivia para financiar la subversión en Chile. En 1972, el general William Westmoreland hizo un viaje secreto a La Paz, cuya finalidad no se ha revelado. No parece casual, sin embargo, que poco después de aquella visita sigilosa, se iniciaran movimientos de tropa y material de guerra en la frontera con Chile y esto dio a los militares chilenos una oportunidad más de afianzar su posición interna y de hacer desplazamientos de personal y promociones jerárquicas favorables al golpe inminente.
Por fin, el 11 de septiembre, mientras se adelantaba la operación Unitas, se llevó a cabo el plan original de la cena de Washington, con tres años de retraso, pero tal como se había concebido: no como un golpe de cuartel convencional, sino como una devastadora operación de guerra.
Tenía que ser así, porque no se trataba de tumbar a un gobierno, sino de implantar la tenebrosa simiente del Brasil, con sus terribles máquinas de terror, de tortura y de muerte, hasta que no quedara en Chile ningún rastro de las condiciones políticas y sociales que hicieron posible la Unidad Popular. Cuatro meses después del golpe, el balance era atroz: casi 20.000 personas asesinadas; 30.000 prisioneros políticos sometidos a torturas salvajes, 25.000 estudiantes expulsados y más 200.000 obreros licenciados. La etapa más dura, sin embargo; aún no había terminado. (...)».
Gabriel Garcia Marques aqui
em«Chile, el golpe e los gringos»
46 anos depois ainda há disto
Gabriel Garcia Marques aqui
em«Chile, el golpe e los gringos»
46 anos depois ainda há disto
Um pequeno acrescento
Não esquecer a história
completa de Outubro
/Novembro de 2015
Num editorial em que discorreu sobre o «semi-parlamentarismo», em 7 de Setembro, Ferreira Fernandes escreveu o seguinte no «DN»:«Em 2015, foi o que aconteceu com o Presidente de então, Cavaco Silva. Embora reticente, ele convidou António Costa para formar um governo que fosse aceite. O socialista nem tinha o partido mais votado, mas era o único a conseguir governar. Disse que faria alianças e conseguiu fazê-las. »completa de Outubro
/Novembro de 2015
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