A publicidade e a bronca
posterior dos "cartões negros"
Por qué nos mienten? Posiblemente
el eslogan más desafortunado de la historia reciente de la publicidad
española. La salida de Bankia a bolsa no sólo fue un fiasco de los que
hacen historia sino que toda la operación de saqueo sistemático de
Cajamadrid fue un ejemplo de negligencia financiera de guante blanco.
Eso sí, nos echamos muchas risas con las parodias…
... e depois a história dos cartões
Hay poco más de 300 personas en España que guardan en su cartera una
tarjeta de crédito capaz de cumplir cualquier deseo de su afortunado
propietario, cual aladinesco genio de la lámpara. Es la 'black card' de
American Express, también conocida como 'la centurión' en el argot de
los muy pudientes. ¿El producto financiero más exclusivo del mundo? No
del todo. Esta misma semana se ha podido saber que entre los números en
rojo de Caja Madrid, una de las cajas integradas en la intervenida
Bankia, se escondían clientes de lo más vip, que pagaban viajes, comidas
en restaurantes estancias en hoteles de carácter privado y demás gastos
del pez gordo medio con una tarjeta que no aparecía en ninguno de los
folletos que la caja de ahorros ofrecía a sus clientes. Con ella todo
eran ventajas: total confidencialidad, total exención fiscal y, lo más
importante, sus afortunados portadores no llegaban a pagar jamás las
compras que efectuaban con ella. Sólo tenían un pequeño problema: su
legalidad era más que cuestionable. Era una tarjeta 'en negro'.
Según un informe remitido por Anticorrupción al juez de la Audiencia
Nacional Fernando Andreu, que investiga el 'caso Bankia', 86 personas
entre consejeros y altos directivos de Caja Madrid primero y Bankia, más
tarde, utilizaron tarjetas de crédito no declaradas y que habían sido
estampadas al margen del circuito comercial de la entidad. No figuraban
en ningún respaldo contable y sólo la cúpula directiva del banco sabía
de su existencia. Según apuntan diversos medios, con ellas se llegaron a
pagar algo más de 15 millones de euros de 2003 a 2012. Exdirectivos de
la caja madrileña como Miguel Blesa, Rodrigo Rato y el exdirector
financiero Ildefonso Sánchez Barcoj y consejeros de diferentes partidos
(la mayoría del PP, aunque también algunos del PSOE y de IU) y
sindicatos utilizaron estas 'tarjetas b' para pagar viajes, comidas y
compras en grandes almacenes durante casi nueve años