3 abril, 2018 at 8:21 am
Ángel Viñas
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En
las últimas semanas se han agolpado varios fenómenos que apuntan en una
sola dirección. En primer lugar, nos hemos enterado del proyecto
conjunto de los Ministerios de Educación, Cultura y Deportes y de
Defensa de incorporar al curriculum de la enseñanza primaria rudimentos
de educación de la seguridad y defensa. Son proyectos a los que se verán
sometidos los niños de entre seis y once años de edad. Naturalmente, no
podrán elegir por sí mismos. Lo harán sus padres por ellos.
Pero quien hace la ley hace la trampa. La “asignatura” no parece que
sea exactamente obligatoria pero los padres que no quieran que la cursen
sus tiernos retoños solo tendrán la opción de elegir otra asignatura
tan significativa como Religión.
Esto a mí me huele sospechosamente a un intento de revival
de dos de las tres “Marías” que teníamos que cursar en la enseñanza
media y superior en los, quizá para los titulares de ambos Ministerios,
poco problemáticos tiempos del franquismo. Para los más jóvenes que no
tengan recuerdos propios de las “Marías” diré que comprendían un abanico
de Religión, Formación del Espíritu Nacional y Deportes. Fácilmente se
comprende que estas “Marías” a las que hacíamos poco caso estaban
teóricamente destinadas a contribuir a la formación de los súbditos de
Franco como ectoplasmas de aquellos monjes y soldados tan caros a la
Iglesia y a Falange. En busca, claro es, del bien superior -ascender al
imperio de los cielos y conquistar (es un decir) el imperio de la
tierra. (...)
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