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17 julho 2015
16 julho 2015
15 julho 2015
Entrevista de Passos Coelho à SIC
Há mais de 60 anos que não
ouvia um conto de fadas assim !
ver, por exemplo, aos 4.39
ouvia um conto de fadas assim !
Na altura em que disse isto, Passos Coelho esqueceu-se de dois pormenores : o primeiro é que o Memorando também foi assinado pelo PSD e CDS; o segundo é que o famoso economista Eduardo Catroga que negociou com o PS em nome do PSD também não percebeu que «as contas estavam mal feitas». Quanto ao resto da entrevista, puro estado de negação.
ver, por exemplo, aos 4.39
Sobre o amargo acordo
O testemunho de Varoufakis
«El exministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis, ha calificado de "tratado de capitulación" el acuerdo alcanzado ayer lunes con los socios de la eurozona a cambio del inicio de las negociaciones para un tercer rescate y afirma que persigue convertir a Grecia en "vasallo" del Eurogrupo.
En un artículo publicado este martes en su blog,
Varoufakis sostiene que el comunicado de la cumbre de la eurozona ayer
por la mañana se lee "como un documento sobre los términos de la
capitulación de Grecia".
"Está pensado como una declaración que confirma que Grecia acepta
convertirse en un vasallo del Eurogrupo", dice Varoufakis, quien
sostiene que nunca antes la Unión Europea tomó una decisión que "mina de
manera tan fundamental el proyecto de la integración europea".
"La reciente cumbre del euro es nada menos que la culminación de un
golpe de Estado. En 1967 las fuerzas extranjeras usaron tanques para
acabar con la democracia griega. En mi entrevista con Philip Adams, en
la ABC Radio National, afirmé que en 2015 estaba produciéndose otro
golpe de Estado por parte de potencias extranjeras usando, en lugar de
tanques, los bancos griegos", escribe Varoufakis en su blog. "Quizás, la
principal diferencia económica es que, mientras que en 1967 la
propiedad pública no fue un objetivo, en 2015 las fuerzas que se
encuentran detrás del golpe de Estado demandan la entrega de todos los
bienes públicos para que sean puestos al servicio de nuestra im-pagable,
insostenible deuda", añade.
A juicio del economista, "los líderes de Europa, con la forma en que
trataron a Alexis Tsipras y a nuestro Gobierno, asestaron un golpe
decisivo contra el proyecto europeo". El diputado izquierdista cree que
el acuerdo del lunes no tiene nada que ver con la economía, "ni con nada
que tenga que ver con una agenda de reforma capaz de sacar a Grecia del
lodo".
"Es pura y simplemente una manifestación de una política humillante" y
además una muestra de la "anulación completa de la soberanía nacional,
sin poner en su lugar una "política supranacional, paneuropea", sostiene
el político griego. "Los europeos, incluso a los que no le importa un
comino Grecia, deben de tener cuidado", apostilla.
Varoufakis cree que la opinión pública da demasiada importancia estos
días al comportamiento que puedan tener los diputados en la votación
del paquete de medidas, y considera que es más importante plantearse si
la economía griega tiene la más mínima posibilidad de recuperarse con
ese tipo de medidas o si la "rendición por nuestra parte" no
profundizará aún más la "interminable crisis".
Em «El País» de hoje.
Em «El País» de hoje.
14 julho 2015
Sem papas na língua
Palavras de Krugman
MADRID.- El premio Nobel de Economía de 2008, Paul Krugman,
ha vuelto a criticar duramente al Eurogrupo y, principalmente, a
Alemania por su actitud y sus exigencias durante las negociaciones sobre
un tercer rescate de la economía de Grecia. En opinión del reputado
economista, "la lista de exigencias del Eurogrupo es una locura" que provoca que "el proyecto europeo" haya sufrido "un golpe terrible, tal vez fatal".
"El proyecto europeo (un proyecto que siempre he alabado y apoyado) simplemente ha sufrido un golpe terrible, tal vez fatal. Y piense lo que piense de Syriza, o Grecia, no fueron los griegos los que lo han dado", escribía este lunes Krugman en un artículo publicado en The New York Times y El País.
"El proyecto europeo (un proyecto que siempre he alabado y apoyado) simplemente ha sufrido un golpe terrible, tal vez fatal. Y piense lo que piense de Syriza, o Grecia, no fueron los griegos los que lo han dado", escribía este lunes Krugman en un artículo publicado en The New York Times y El País.
El premio Nobel considera que los términos del acuerdo impuestos por el Eurogrupo van "más allá de la venganza pura, la
destrucción completa de la soberanía nacional y la falta de esperanza
de alivio". "Probablemente pretende ser una oferta que Grecia no pueda
aceptar; pero aun así, es una traición grotesca de todo lo que el
proyecto europeo se suponía que representa", prosigue el economista.
Todo ello lleva a Krugman a preguntarse si hay una solución que pueda "sacar a Europa del borde del abismo", si alguien podrá volver a confiar en "las buenas intenciones de Alemania" y si Grecia puede lograr una salida "exitosa" de esta situación. De momento, según el premio Nobel, lo único que ha quedado claro durante estas semanas "es que ser un miembro de la zona euro significa que los acreedores pueden destruir su economía si se sale del redil".
"Es tan cierto como siempre que la imposición de duras medidas de austeridad y sin alivio de la deuda es una política condenada al fracaso sin importar lo dispuesto que esté el país a aceptar el sufrimiento. Y esto a su vez significa que incluso una capitulación completa de Grecia sería un callejón sin salida", sentencia el autor.
Todo ello lleva a Krugman a preguntarse si hay una solución que pueda "sacar a Europa del borde del abismo", si alguien podrá volver a confiar en "las buenas intenciones de Alemania" y si Grecia puede lograr una salida "exitosa" de esta situación. De momento, según el premio Nobel, lo único que ha quedado claro durante estas semanas "es que ser un miembro de la zona euro significa que los acreedores pueden destruir su economía si se sale del redil".
"Es tan cierto como siempre que la imposición de duras medidas de austeridad y sin alivio de la deuda es una política condenada al fracaso sin importar lo dispuesto que esté el país a aceptar el sufrimiento. Y esto a su vez significa que incluso una capitulación completa de Grecia sería un callejón sin salida", sentencia el autor.
no Público.es
13 julho 2015
Texto de «El País»
Acordo em Bruxelas,
estilhaços em Atenas
estilhaços em Atenas
El “catálogo de atrocidades” que el Gobierno griego “se vio obligado a
firmar con una pistola en la sien” —las dos citas son textuales, la
primera del semanario alemán Der Spiegel, la segunda, de fuentes del Ejecutivo en Atenas— hipoteca el futuro inmediato del primer ministro, Alexis Tsipras,
para muchos la víctima propiciatoria del acuerdo. La aceptación de la
propuesta de los socios, con vergonzantes exigencias de revisión de todo
lo legislado desde febrero —salvo las medidas para paliar la crisis
humanitaria—, se ha vivido este lunes como una bofetada de humillación,
o como un cruel aterrizaje en la realidad, no sólo entre el Ejecutivo
sino, sobre todo, dentro de Syriza. Su ala izquierda rechazará en el
Parlamento los proyectos de ley que Bruselas exige que sean tramitados
antes del jueves para empezar a negociar el rescate europeo;
otros grupos marginales exigen una nueva dirección en el partido y
amenazan con formar el suyo propio. La ruptura de Syriza está servida.
A su regreso de Bruselas, Tsipras se reunió con sus ministros y
asesores, y a continuación con su socio de gobierno, Panos Kamenos,
líder de los ultranacionalistas Griegos Independientes (ANEL, en sus
siglas en griego), que con sus 13 escaños daban la mayoría absoluta a
Syriza (149 diputados de una Cámara de 300). En las últimas horas,
Kamenos, actual ministro de Defensa, ha manifestado en Twitter su
oposición al contenido del acuerdo, y es previsible que sus diputados
hagan lo mismo en la votación parlamentaria. A primera hora de este
martes, además, se reúne el grupo parlamentario de Syriza bajo la
presidencia de Tsipras. Más de una treintena de sus diputados podrían
votar contra el Gobierno.
En las próximas horas, Tsipras debe también decidir sobre el futuro
de la presidenta del Parlamento, Zoí Konstandopulu, que el sábado se
abstuvo en la votación de la propuesta griega enviada a Bruselas
(en total, los diputados disidentes de Syriza fueron 17, lo que le ha
hecho perder su mayoría parlamentaria), ya que no parece dispuesta a
dimitir voluntariamente. “Los diputados [de Syriza] han suscrito todos
ellos un código deontológico por el cual están obligados a renunciar y
devolver sus actas al partido si rompen la disciplina de voto”, recuerda
Elías Nikolakópulos, catedrático de la Universidad de Atenas; “sin
embargo, no sabemos si en estas circunstancias especiales lo harán”.
La siguiente tarea de Tsipras, pura cuestión de horas, es la
remodelación del Gobierno, con la sustitución como mínimo de cuatro
ministros rebeldes, aunque parece que los cambios abocarán a un Gabinete
de concentración o unidad nacional, que Tsipras sólo podría constituir
con ayuda de los tres partidos de la oposición proeuropea, con cuyos
líderes contactó tras el acuerdo de Bruselas.
Stavros Theodorakis, líder del liberal To Potami, lleva semanas
defendiendo la formación de un Gobierno de este tipo, aunque no
contempla participar en él, sólo proponer al primer ministro una lista
de nombres para integrarlo. El socialista Pasok y la conservadora Nueva
Democracia también han defendido la conveniencia de un Ejecutivo de
colaboración, del que no rechazan formar parte. Esta opción fue apuntada
en la mañana de este lunes por uno de los hombres más próximos a
Tsipras, el ministro de Trabajo, Panos Skurletis, que, haciéndose eco
del sentir de la mayoría de Syriza, ha señalado que se trataría de un
Gabinete provisional, para sacar adelante las acciones prioritarias que
exige Bruselas —la segunda tanda de medidas debe votarse antes del 22 de
julio—, y al cabo de un par de meses, celebrar elecciones. La oposición
y los acreedores, sin embargo, prefieren un Gobierno de mayor duración.
Como efecto inmediato del acuerdo, y al margen del cierre de los
bancos al menos durante un par de días más, la paz social que ha
imperado desde las elecciones de enero ya se ha visto perturbada, con la
celebración de varias manifestaciones contra el acuerdo y por el no,
además de sendas huelgas, una de farmacéuticos y otra —de 24 horas—
convocada para el miércoles por el poderoso sindicato de funcionarios
(Adedy, en sus siglas griegas). “Es culpa de la falta de preparación y
la inexperiencia del Gobierno, no han sabido negociar teniendo enfrente a
pesos pesados como Merkel y han pagado cara su ingenuidad; no pueden
existir otras razones para aceptar esta humillación, máxime cuando
sabían perfectamente que el partido se les iba a volver en contra”,
señala Lefteris Pandakis, miembro de Adedy y cargo intermedio de Syriza. »
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