(1930-2014)
El juego en que andamos
Si me dieran a elegir, yo elegiría
esta salud de saber que estamos muy enfermos,
esta dicha de andar tan infelices.
Si me dieran a elegir, yo elegiría
esta inocencia de no ser un inocente,
esta pureza en que ando por impuro.
Si me dieran a elegir, yo elegiría
este amor con que odio,
esta esperanza que come panes desesperados.
Aquí pasa, señores,
que me juego la muerte.
HACIA EL SUR
te amo señora como al sur
una mañana sube de tus pechos
toco tus pechos y toco una mañana del sur
una mañana como dos fragancias
de la fragancia de una nace la otra
o sea tus pechos como dos alegrías
de una alegría vuelven los compañeros muertos en el sur
establecen su dura claridad
de la otra vuelven al sur vivos por
la alegría que sube de vos
la mañana que das como almitas volando
almando el aire con vos
te amo porque sos mi casa y los compañeros pueden venir
sostienen el cielo del sur
abren los brazos para soltar el sur
de un lado les caen furias del otro
trepan sus niños abren la ventana
para que entren los caballos del mundo
el caballo encendido de sur
el caballo del deleite de vos
la tibieza de vos mujer que existís
para que exista el amor en algún lado
los compañeros brillan en las ventanas del sur
sur que brilla como tu corazón
gira como astros como compañeros
no hacés más que subir
cuando alzás las manos al cielo
le das salud o luz como tu vientre
tu vientre escribe cartas al sol
en las paredes de la sombra escribe
escribe para un hombre que se arranca los huesos
escribe la palabra libertad
e ainda o Quarteto de
Manuel Cedrón cantando
Si me dieran a elegir, yo elegiría
esta salud de saber que estamos muy enfermos,
esta dicha de andar tan infelices.
Si me dieran a elegir, yo elegiría
esta inocencia de no ser un inocente,
esta pureza en que ando por impuro.
Si me dieran a elegir, yo elegiría
este amor con que odio,
esta esperanza que come panes desesperados.
Aquí pasa, señores,
que me juego la muerte.
te amo señora como al sur
una mañana sube de tus pechos
toco tus pechos y toco una mañana del sur
una mañana como dos fragancias
de la fragancia de una nace la otra
o sea tus pechos como dos alegrías
de una alegría vuelven los compañeros muertos en el sur
establecen su dura claridad
de la otra vuelven al sur vivos por
la alegría que sube de vos
la mañana que das como almitas volando
almando el aire con vos
te amo porque sos mi casa y los compañeros pueden venir
sostienen el cielo del sur
abren los brazos para soltar el sur
de un lado les caen furias del otro
trepan sus niños abren la ventana
para que entren los caballos del mundo
el caballo encendido de sur
el caballo del deleite de vos
la tibieza de vos mujer que existís
para que exista el amor en algún lado
los compañeros brillan en las ventanas del sur
sur que brilla como tu corazón
gira como astros como compañeros
no hacés más que subir
cuando alzás las manos al cielo
le das salud o luz como tu vientre
tu vientre escribe cartas al sol
en las paredes de la sombra escribe
escribe para un hombre que se arranca los huesos
escribe la palabra libertad
e ainda o Quarteto de
Manuel Cedrón cantando